TRASTORNO NEGATIVO DESAFIANTE
Trastorno Negativista Desafiante (TND)
Y sus características.
Por: Andrea Trujillo Reyes
Continuamente,
encontramos niños/as que tienden a la desobediencia, a los desafíos, a las
rabietas. Incluso los niños que tienen un buen
comportamiento pueden ser difíciles y desafiantes en ocasiones. Pero si tu hijo
pequeño o adolescente manifiesta un patrón frecuente y persistente de ira,
irritabilidad, discusión, desobediencia o resentimiento hacia ti y hacia otras
figuras de autoridad, es posible que padezca el trastorno negativista
desafiante. Los malos comportamientos pueden deberse a
un trastorno de la conducta que debe se controlado para evitar verdaderos
fracasos.
El tratamiento
conductual del trastorno negativista desafiante implica aprender habilidades
para ayudar a construir interacciones familiares positivas y a controlar el
comportamiento problemático. Tal vez se necesite terapia adicional, y
posiblemente medicamentos, para tratar trastornos de salud mental relacionados.
¿Qué
causa el trastorno negativista desafiante?
La causa precisa del TND se desconoce, pero se aventuran dos teorías primarias para explicar su desarrollo. Una teoría del desarrollo sugiere que los problemas comienzan cuando los niños tienen entre uno y dos años y medio de edad. Los niños y adolescentes que desarrollan TND pueden haber tenido dificultades para aprender a separarse de su figura de apego primaria y desarrollar habilidades autónomas. Las malas actitudes características del TND se consideran una continuación de las cuestiones normales durante el desarrollo que no fueron resueltas adecuadamente en los primeros años de vida.
La teoría del aprendizaje sugiere, sin embargo, que las características negativas del TND son actitudes aprendidas que reflejan los efectos de las técnicas de refuerzo negativo empleadas por los padres y personas en posición de autoridad. Se considera que el empleo de refuerzos negativos por parte de los padres incrementa la frecuencia e intensidad de los comportamientos opositores en el niño que de este modo logra la atención, el tiempo, la preocupación y la interacción deseados con los padres o personas en posición de autoridad.
La causa precisa del TND se desconoce, pero se aventuran dos teorías primarias para explicar su desarrollo. Una teoría del desarrollo sugiere que los problemas comienzan cuando los niños tienen entre uno y dos años y medio de edad. Los niños y adolescentes que desarrollan TND pueden haber tenido dificultades para aprender a separarse de su figura de apego primaria y desarrollar habilidades autónomas. Las malas actitudes características del TND se consideran una continuación de las cuestiones normales durante el desarrollo que no fueron resueltas adecuadamente en los primeros años de vida.
La teoría del aprendizaje sugiere, sin embargo, que las características negativas del TND son actitudes aprendidas que reflejan los efectos de las técnicas de refuerzo negativo empleadas por los padres y personas en posición de autoridad. Se considera que el empleo de refuerzos negativos por parte de los padres incrementa la frecuencia e intensidad de los comportamientos opositores en el niño que de este modo logra la atención, el tiempo, la preocupación y la interacción deseados con los padres o personas en posición de autoridad.
Teoría
del desarrollo
Defiende que los
problemas comienzan a surgir en el niño o niña entre el año y los dos años. En
el desarrollo posterior encuentran dificultades para aprender a ser autónomos y
separarse de la persona que ha ejercido en ellos la función materna, a la que
se encuentran excesivamente unidos. En este caso, las actitudes negativas
responderían a aspectos del desarrollo que no se resolvieron en el momento
adecuado.
Teoría
del aprendizaje
Plantea que los
comportamientos negativistas del trastorno son producto de conductas negativas
empleadas por personas del entorno cercano al niño como por ejemplo castigos o
gritos. Esto da lugar la aparición de conductas agresivas desafiantes y
rebeldes, ya que así pueden llamar la atención de sus padres y obtener
preocupaciones de estos por si mismos. No hay un patrón familiar distintivo
para estos niños, aunque se ha visto que los padres de niños con este trastorno
están interesados de manera exagerada en el control y la autonomía.
Sus
síntomas y características:
A veces, es difícil reconocer la diferencia entre un
niño de carácter fuerte o emocional y un niño con trastorno negativista
desafiante. Es normal observar una conducta negativista en ciertas etapas del
desarrollo de un niño.
Los signos del trastorno negativista desafiante, por
lo general, comienzan durante los años preescolares. A veces, el trastorno
negativista desafiante puede manifestarse más tarde pero, casi siempre, antes
de los primeros años de la adolescencia. Estos comportamientos causan un
deterioro importante en la vida familiar, en las actividades sociales y en la
vida escolar y laboral.
Características
- Se evidencia un deterioro clínica mente significativo en la
actividad social o académica
- Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de
un trastorno psicótico o de un trastorno del estado del ánimo.
- Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que se
extiende por lo menos durante seis meses y en el que están presentes
cuatro o más de los siguientes comportamientos:
- Se enfadan con relativa
frecuencia. Es muy habitual en ellos las rabietas de todo tipo, ya que
pierden con facilidad la paciencia.
- Discuten continuamente con
los adultos.
- Desafían las reglas de los
adultos. Son
provocadores.
- Son niños que intentan en
todo momento molestar e importunar de una manera deliberada a las
personas que les rodean.
- Culpan y reprochan a los demás
de sus propios errores.
- Suelen estar resentidos con
todo lo que les rodea. Se molestan e irritan con facilidad.
- Utilizan un lenguaje obsceno.
Cuando se enfadan utilizan palabras hirientes, con la intención de
hacer daño.
- Suelen tener problemas académicos.
- Son mentirosos e incumplidores.
En ocasiones, los niños
pueden presentar unos síntomas parecidos a los que caracterizan este trastorno,
pero son pasajeros y propios de la edad. Los padres y profesores tendrán que
estar atentos a estas diferencias, ya que para que se pueda hablar de trastorno
estos síntomas se deben presentar con gran frecuencia, además de
interferir en el aprendizaje, la adaptación en la escuela y, algunas veces, con
las relaciones personales del adolescente.
Factores de riesgo
El trastorno negativista desafiante es un problema
complejo. A continuación, se enumeran algunos de los posibles factores de
riesgo del trastorno negativista desafiante:
·
Temperamento:
un niño que tiene temperamento significa que tiene problemas para controlar sus
emociones, como tener fuertes reacciones emocionales en ciertas situaciones o
tener problemas para tolerar la frustración
·
Problemas de crianza:
un niño que sufre de abuso o descuido, que tiene una disciplina grave y
contradictoria o que no tiene control parental
·
Otros problemas familiares:
un niño que vive con un solo progenitor o en medio de un conflicto familiar o
que tiene un progenitor con un trastorno de salud mental o de consumo de
sustancias
·
Entorno:
los comportamientos oposicionales y desafiantes pueden verse reforzados a
través de la atención de los pares y de una disciplina contradictoria de otras
figuras de autoridad, como los maestros
Complicaciones
Los niños y adolescentes con trastorno negativista
desafiante pueden tener problemas en el hogar con sus padres y hermanos, en la
escuela con los profesores y en el ambiente laboral con los supervisores y
otras figuras de autoridad. Es posible que los niños que padecen trastorno
negativista desafiante tengan que esforzarse por tener y mantener amigos, así
como otras relaciones.
El trastorno negativista desafiante puede causar
problemas como los siguientes:
·
Bajo desempeño escolar y laboral
·
Conducta antisocial
·
Problemas con el control de los impulsos
·
Trastorno de consumo de sustancias
·
Suicidio
Muchos niños y adolescentes con trastorno negativista
desafiante también padecen otros trastornos de salud mental, como los
siguientes:
·
Trastorno por déficit de atención e
hiperactividad
·
Trastorno de la conducta
·
Depresión
·
Ansiedad
·
Trastornos del aprendizaje y de la
comunicación
El tratamiento de estos otros trastornos de salud
mental puede ayudar a mejorar los síntomas del trastorno negativista
desafiante. Además, si estos trastornos no se evalúan y no se tratan
adecuadamente, puede ser difícil tratar el trastorno negativista desafiante.
Prevención
No hay nada que garantice la prevención del trastorno
negativista desafiante. Sin embargo, la crianza positiva y el tratamiento
temprano pueden ayudar a mejorar el comportamiento y a evitar que la situación
empeore. Mientras más temprano se controle el trastorno, la situación será
mucho mejor.
El tratamiento puede ayudar a restablecer la
autoestima de tu hijo y a reconstruir una relación positiva entre tú y tu hijo.
Las relaciones que tenga tu hijo con otros adultos importantes en su vida (por
ejemplo, con los profesores y los proveedores de atención médica) también se
verán beneficiadas por el tratamiento temprano.
Tratamiento del trastorno negativista desafiante.
El tratamiento específico de los niños que tienen el trastorno negativista desafiante será determinado por el pediatra basándose en lo siguiente:
El tratamiento específico de los niños que tienen el trastorno negativista desafiante será determinado por el pediatra basándose en lo siguiente:
1.
La edad, estado general de salud e
historia médica del niño (o adolescente).
2.
Qué tan avanzados están los síntomas.
3.
La tolerancia del niño (o adolescente) a
determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
4.
Sus expectativas para el curso del
trastorno.
5. Su opinión o
preferencia.
El tratamiento puede incluir:
- Psicoterapia individual: La
psicoterapia individual para el TND suele emplear un enfoque
cognitivo-conductual para aumentar la capacidad del paciente de resolver los
problemas y sus habilidades de comunicación, y las habilidades de control de la
ira.
- Terapia familiar: La terapia
familiar tiene a menudo como objetivo la introducción de cambios en la familia,
como por ejemplo, mejorar la capacidad de comunicación y fomentar la
interacción entre los miembros de la familia. La crianza de los niños que
tienen TND puede ser una tarea muy difícil para los padres. Los padres
necesitan apoyo y comprensión y también necesitan desarrollar enfoques más eficaces
para la crianza de los hijos.
- Terapia de grupo con los
compañeros: La terapia de grupo con los compañeros a menudo se enfoca en
desarrollar y utilizar las capacidades sociales e interpersonales.
- Medicamentos: Si bien no se
consideran eficaces para tratar el TND, pueden utilizarse si están presentes
otros síntomas o trastornos y responden a ellos.
Bibliografia:
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